La transición hacía un modelo energético más sostenible

Arcadio Gutiérrez ha apuntado que Extremadura tiene un mix eléctrico caracterizado por ser una región exportadora de electricidad (aproximadamente un 76% de su generación en 2017) y más del 99% de su mix eléctrico es libre de emisiones. Mencionó también que se están desarrollando proyectos que fueron adjudicatarios de las subastas de renovables, muchos de los cuales, deben estar disponibles en enero de 2020. 

Sobre las diferentes iniciativas en materia energética y sostenibilidad en Extremadura, mencionó la Estrategia Regional para el impulso del vehículo eléctrico (horizonte 2018-2030) y la Estrategia para una Economía Verde y Circular (2030). En Mérida, destacó el Plan de Acción de Energía Sostenible (2014-2020), basado principalmente en eficiencia, movilidad, y smart city y la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado de Mérida Central.

Pedro Rivero, presidente de Liberbank, enfatizó que el progreso para la sociedad y para el ser humano es un proceso de continua mejora y que ello implica el compromiso de todos los agentes. En este sentido, la transición energética, que debe ser prudente, sostenible y consensuada, “puede y debe ser un buen ejemplo de progreso social y de cómo la participación responsable de todos los agentes implicados en el proceso debe ser la fuerza motriz de un cambio positivo para la sociedad”.

Para el presidente de la Junta de Extremadura, Fernández Vara: “la politica contra el cambio climatico no puede ser solo politica energetica, pero tampoco se puede lograr sin las politicas energeticas”, y ha abogado por la educación medioambiental para ser más generosos con el planeta. Señaló tres elementos en este proceso: sol, tierra y agua, “el petroleo del siglo XXI”; la estabilidad politica, “para recuperar los consensos perdidos”, y un marco politico autonómico ”que debe servir para mejorar y no obstaculizar la transición energética. Destacó que Extremadura se encuentra “en el nucleo central del desarrollo energetico”, con energias limpias y al tiempo tecnologías de respaldo.

Los representantes de Endesa, Iberdrola, Naturgy, Redexis Gas y Red Eléctrica de España, moderados por la Universidad de Extremadura, destacaron el papel de las diferentes tecnologías disponibles.

Coincidieron en el apoyo de la Junta de Extremadura en el desarrollo de las renovables, y abogaron por un escenario político claro que incentive las inversiones. Entre las cuestiones tratadas, el almacenamiento ocupó gran parte del debate, así como el importante papel que juega la energía eléctrica en la transición o el gas y el hidrógeno en este proceso. En referencia a la movilidad eléctrica, destacaron, no sólo su incidencia directa en frenar el cambio climático, sino también como fuente de aporte de almacenamiento. Los puntos de recarga fueron otro de los temas tratados.

Las asociaciones e instituciones participantes en la jornada -Cluster de Energía de Extremadura, Enresa, Foro Nuclear y la Agencia Extremeña de la Energía como moderador-, han enfatizado sobre el carácter planificado y consensuado de la transición para que sea justa. La protección de los colectivos vulnerables, el autoconsumo, la inversión en renovables, el almacenamiento, junto a la posición de la nuclear como tecnología competitiva y libre de emisiones de CO2, han sido las principales cuestiones debatidas por los ponentes hacia el nuevo modelo energético. Todas ellas, con el consumidor como referente.

Grupos parlamentarios de la Asamblea de Extremadura -Ciudadanos, Partido Popular, y PSOE-, bajo el papel moderador de la consultora Advisor, expusieron su visión regional sobre el futuro de la energía, “sobre el futuro de la gente”, señaló el representante del grupo parlamentario socialista. El autoconsumo, la eficiencia energética, y la implantación del vehículo eléctrico, fueron las principales cuestiones puestas sobre la mesa.

Para el grupo Popular, la garantía de suministro, la mejora de la competitividad, y el precio de la electricidad, son clave para alcanzar los objetivos marcados. Abogaron por una planificación consensuada del mix energético español, atendiendo al Acuerdo de París y a los objetivos de la UE, en un marco de seguridad jurídica. Ciudadanos resaltó que la administración pública, además de una legislación clara, debe ayudar a las empresas agilizando y facilitando los trámites administrativos. “Extremadura está en disposición de ser puntera en la transición energética”.

Por su parte, Antonio Gomis, coordinador del libro Energía y Ciudades elaborado por Enerclub, ha explicado el papel clave que tienen las grandes urbes y sus ciudadanos en esta transición. Destacó que las ciudades, a pesar de ocupar solamente un 3% de la superficie terrestre, representan dos tercios de la demanda mundial de energía. Una energía que, a su juicio, “constituye el motor de la sociedad, del desarrollo y del bienestar, y cuya disponibilidad ha sido y es determinante para tener un nivel óptimo de calidad de vida”.

Sin embargo, ha matizado, si continuamos con las tendencias actuales, en 2050 la demanda urbana de energía aumentará un 70%, las emisiones urbanas de CO2 crecerán un 63%, con su correspondiente impacto en el aumento de las temperaturas (impacto global), y también crecerán las emisiones de otros productos de la combustión que afectan a la calidad del aire (impacto local, en las ciudades).

En este sentido, afirmó que los ciudadanos, a través de sus acciones, son clave para avanzar en la sostenibilidad energética de las ciudades. En referencia a las ciudades españolas, destacó que donde más energía se consume de forma directa, es en los sectores transporte y residencial que representan el 59% del consumo energético final. En la vivienda casi todo el consumo se concentra en la calefacción, los electrodomésticos y el agua caliente.

La consejera de Economía e Infraestructuras, Olga García García, ha clausurado la jornada destacando que Extremadura se dirige hacia un modelo energético sostenible, en el que tiene mucho que aportar por su mix energético. Es necesario contar con planificación, y con una estabilidad a medio y largo plazo, para garantizar una transición justa y dialogada. El cambio climatico debe ser un objetivo compartido y que implique a los ciudadanos, con politicas de concienciación y sensibilización. La sociedad debe ser partícipe activa del cambio y en este proceso todos debemos asumir responsabilidades. Existen riesgos económicos y deben existir medidas que los mitiguen para maximizar el potencial de empleo y riqueza. Destacó la eficiencia energética en edificios públicos, el vehículo eléctrico y la economía verde, como las principales medidas desarrolladas en Extremadura. El objetivo, mejorar nuestra calidad de vida y la de las generaciones venideras.