Edificios eficientes y certificación energética en Canarias, protagonistas de las Jornadas ENERMAC

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El viceconsejero de Industria, Energía y Comercio, Gonzalo Piernavieja, inauguró las Jornadas de Eficiencia Energética celebradas este mes de diciembre en ambas provincias capitalinas, en las que intervinieron expertos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) -adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica-, del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), del Cluster Construcción Sostenible (CCS), del Grupo de Investigación en Sistemas de Energías Renovables de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y del Colegio Oficial de Arquitectos de Gran Canaria, entre otros.


Promovidas por el Servicio de Eficiencia Energética y Nuevas Energías del Ejecutivo canario, las Jornadas se enmarcan dentro del proyecto ENERMAC, iniciativa cofinanciada por el Programa Interreg MAC 2014-2020 y liderada por la Consejería de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento y por el Instituto Tecnológico de Canarias con el objetivo de potenciar la independencia energética de los archipiélagos de la Macaronesia mediante la maximización de fuentes renovables.


El programa de las jornadas ofreció al público asistente, formado principalmente por ingenieros, arquitectos, técnicos municipales y empresarios del sector hotelero y del ámbito de la energía, los resultados de estudios realizados en el uso de herramientas informáticas para la calificación energética de edificios y recomendaciones para su aplicación en Canarias, así como experiencias en proyectos de edificación sostenible, tecnologías para un consumo energético más eficiente y casos prácticos de construcción de alta certificación energética.


En 2018, el departamento que dirige Pedro Ortega ha concedido más de 5 millones de euros en ayudas destinadas a mejorar la eficiencia energética y la reducción de emisiones de CO2 y a implantar energíasrenovables tanto en el sector público como privado, a través de sendas convocatorias dirigidas a corporaciones locales (3,9 millones de euros) y a empresas y edificios residenciales (1,2 millones de euros), respectivamente. Estas subvenciones, cofinanciadas en un 85% a través de fondos FEDER en el ámbito del Programa Operativo de Canarias, se enmarcan dentro de las acciones del Ejecutivo autonómico para alcanzar los objetivos medioambientales incluidos en la Estrategia Energética de Canarias para el periodo 2015-2025.


Ambas actuaciones tienen el objetivo común de seguir avanzando en la transición hacia un nuevo modelo energético más sostenible en Canarias y contribuir en la lucha contra el cambio climático.


Ayuntamientos, cabildos y mancomunidades de las Islas se han beneficiado de estas ayudas para costear auditorías energéticas, proyectos de eficiencia energética y la instalación de sistemas de energíafotovoltaica y eólica destinados al autoconsumo en infraestructuras públicas. El sector empresarial y el residencial también ha podido reducir su coste energético e incorporar renovables para rebajar el consumo de energía convencional.


La certificación energética de edificios fue el eje central de la intervención de la técnico del ITC, Celia Bueno, quien presentó los resultados del análisis de las herramientas de calificación existentes y su aplicación a las especificidades del clima y la arquitectura canaria. Entre otras, apuntó las recomendaciones en el uso de la herramienta CE3X, con parámetros adaptados a la singularidad canaria, y expuso las modificaciones más efectivas para mejorar la calificación energética de edificios en Canarias, aplicadas a elementos como la orientación, el aislamiento de cubiertas y fachadas o huecos, teniendo en cuenta factores de soleamiento, absortividad y transmitancia.


La categorización de la eficiencia energética de un inmueble se obtiene a partir del consumo anual de energía necesario para satisfacer su demanda energética en condiciones normales de ocupación y funcionamiento, en referencia a la producción de agua caliente, calefacción, iluminación, refrigeración y ventilación. La escala de la calificación energética varía entre las letras A y G, de mayor a menor eficiencia.

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