La fotovoltaica ha tenido una reducción de sus costes de un 95% en la última década

Este domingo se celebra el Día Mundial del Sol, coincidiendo con la entrada en el solsticio de verano


Unef dia solar


En 2019, España fue el mercado líder en el sector fotovoltaico a nivel europeo y el sexto a nivel mundial, con un récord de capacidad instalada tanto en el segmento de plantas en suelo, con 4.200 MW de nueva capacidad, como en el de autoconsumo, con 459 MW. Los 8.913 MW de potencia fotovoltaica acumulada total permitieron registrar un récord de generación nacional en mayo de 2020, cuando la energía solar fotovoltaica participó en un 9,3% en el mix energético, respecto al 4,6% del mismo periodo en 2019. Además, el 18 de mayo se produjo un registro histórico de 7.030 MW de potencia instantánea con energía solar fotovoltaica.


Estos son algunos de los datos que permiten al sector celebrar, pese al difícil momento de la pandemia, con esperanza este Día Mundial del Sol el domingo 21, coincidiendo con la entrada en el solsticio de verano, y la UNEF, en representación de la industria fotovoltaica española, "conmemora este día en homenaje al sol como fuente inagotable de energía que contribuye a mitigar la crisis climática".

España cuenta con un tejido industrial fotovoltaico "sólido, de calidad y competitivo", que es caldo de cultivo que incluye "empresas líderes a nivel internacional en la fabricación de componentes fotovoltaicos, como los inversores y, en el segmento de los seguidores solares, de las diez mayores compañías del mundo cuatro son españolas".

Gracias al "alto nivel de competitividad" que ha alcanzado, con una reducción de sus costes en un 95% en la última década, la energía fotovoltaica se ha convertido en una fuente de generación de energía convencional lo que, unido a su aportación al PIB de más de 5.000 millones de euros, el impacto económico de las exportaciones de 1.522 millones de euros y la generación de 60.000 empleos entre directos, indirectos e inducidos, hace que esta tecnología sea uno de los motores de la recuperación económica en la fase post-COVID19.

Tal y como reconoce el Pacto Verde europeo (EU Green Deal), es necesario perseguir una recuperación y un crecimiento económico que estén acompasados con la sostenibilidad medioambiental y con una progresiva descarbonización de todos los sectores.

Ante este desafío, España está en condiciones favorables para aprovechar la transición energética como vía de recuperación económica y el sector fotovoltaico se erige como motor de dicha recuperación para contribuir, a través de su fuerte tejido industrial, a reindustrializar la economía española, aportando empleo estable y crecimiento económico.

Nuestro país cuenta con un buen recurso solar y territorio disponible, lo que permite producir energía eléctrica más barata con tecnología fotovoltaica. Gracias a su alto grado de competitividad, por lo tanto, esta tecnología puede dotar a la industria española de una importante ventaja competitiva en el precio de la electricidad con respecto a sus competidores de los países de nuestro entorno.

Para acelerar el desarrollo de las plantas en suelo, es necesario que se celebren en el corto plazo nuevas subastas de energías renovables, se apruebe la reforma de la normativa de Acceso y Conexión, para eliminar la especulación y aportar transparencia al proceso, y se acelere la celebración de concursos en las zonas de Transición Justa, para aprovechar los beneficios asociados al despliegue de la fotovoltaica y de las demás renovables.

Respecto al autoconsumo, la eliminación del requisito de “licencia de obras”, que se sustituiría por una comunicación previa, lo que supondría una agilización de la tramitación administrativa a nivel autonómico, la adopción de medidas fiscales temporales, de vigencia de un año y la revisión de la Ley de Propiedad Horizontal son entre las medidas necesarias.

En el marco de un importante crecimiento del sector fotovoltaico a nivel internacional, la industria fotovoltaica nacional se serviría de la demanda interna para establecerse y crecer en estos mercados y podría contribuir, posteriormente, a la balanza comercial del país mediante las exportaciones.


En este contexto, los datos de las solicitudes de acceso y conexión a la red** actualizados a finales de abril, según los cuales un total de 88 GW ya ha recibido la autorización y otros 33 GW de proyectos fotovoltaicos están en tramitación, ponen de manifiesto que se trata de un mercado que no ha dejado de crecer. La nueva potencia instalada en plantas en suelo entre enero y mayo de 2020 es de 611 MW** y UNEF estima que a lo largo del año se instalen un total de 2 GW de nueva potencia fotovoltaica en este segmento. En cuanto al autoconsumo, UNEF estima que se ampliará la capacidad instalada con la puesta en marcha de unos 400 MW nuevos.

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