El proyecto "Electrovolcán" convierte en electricidad las manifestaciones geotérmicas

Un generador instalado en el volcán Teide se aprovecha de que hay temperaturas del suelo que alcanzan los 82ºC a unos pocos centímetros de profundidad


Iter ELECTROVOLCAN


Un experimento científico en el que colaboran el ITER e Involcan logra convertir directamente en electricidad el calor de manifestaciones geotérmicas. El trabajo, publicado en la revista científica internacional Sensors, abre nuevos caminos al suministro eléctrico en estaciones de monitorización volcánico contribuyendo a su funcionamiento autónomo.

El Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER) y el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), entidades dependientes del Cabildo Insular de Tenerife, han participado en esta publicación científica liderada por la Universidad Pública de Navarra (UPNA), que se hace eco del proyecto Eelectrovolcan.


Las manifestaciones geotérmicas en el ambiente superficial se caracterizan por la presencia de fumarolas y temperaturas del suelo relativamente altas a pocos centímetros de profundidad. Los resultados recientemente publicados en la revista científica internacional Sensors analiza las posibilidades de los generadores termoeléctricos, dispositivos basados en la física de estado sólido, para convertir directamente el calor de estas manifestaciones geotérmicas en electricidad debido al "efecto Seebeck".

Los resultados de este trabajo se encuentran relacionados con la instalación, por primera vez, de un generador compuesto por dos módulos termoeléctricos de telururo de bismuto y tubos de calor como intercambiadores de calor en el volcán Teide (Tenerife), donde existen fumarolas y temperaturas del suelo que alcanzan los 82ºC a unos pocos centímetros de profundidad.

El generador termoeléctrico instalado ha demostrado la viabilidad de la solución propuesta, lo que lleva a un generador compacto sin partes móviles a producir entre 0,32 y 0,33 W por módulo como consecuencia de una diferencia de temperatura de 69 a 86ºC registrada en los reservorios de calor utilizados. Estos resultados son interesantes debido a las posibilidades de suministrar energía a las estaciones de monitoreo volcánico contribuyendo a su funcionamiento autónomo.


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