Nueve de cada diez personas respiran aire demasiado contaminado

El primer “Día Internacional del Aire Limpio para un cielo azul”, designado por la ONU, busca concienciar sobre esta necesidad sanitaria

Bicicleta covid ciudades



Este lunes se celebra el primer “Día Internacional del Aire Limpio para un cielo azul” (designado por la Asamblea General de Naciones Unidas en diciembre de 2019) y por ello una amplia gama de gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, empresas y agencias de Naciones Unidas estarán realizando eventos y actividades para apoyar los esfuerzos para promover un aire limpio para la salud pública y un clima seguro.


Desde el smog que se cierne sobre las ciudades hasta el humo dentro de los hogares, hoy, la contaminación atmosférica es el mayor riesgo ambiental para la salud humana y una de las principales causas evitables de muertes y enfermedades en todo el mundo. En la actualidad, 9 de cada 10 personas respiran aire que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera demasiado contaminado. Ello resulta en 7 millones de muertes prematuras en todo el mundo cada año. 


La asociación Periodistas por el Planeta detalla algunas cifras al respecto:

  • La contaminación atmosférica del ambiente exterior contribuyó al 7,6% de todas las muertes en el mundo en 2016.
  • 3,8 millones de muertes cada año resultan de la exposición en los hogares al humo de las cocinas sucias y los combustibles.
  • 4,2 millones de muertes cada año se producen por la exposición a la contaminación atmosférica del ambiente (exterior al hogar).
  • 91% de la población mundial vive en lugares donde la calidad del aire supera los límites de las directrices de la OMS.


La contaminación del aire es un mal presente en todas las regiones del mundo. No obstante, las poblaciones de las ciudades de bajos ingresos son las más afectadas. Según los datos recabados por la OMS, el 97% de las ciudades de los países de ingresos bajos y medios con más de 100.000 habitantes no cumplen con las directrices sobre la calidad del aire. En los países de altos ingresos, en cambios, el porcentaje cae a 49%.


Durante la pandemia de covid-19, se han ampliado los carriles para bicicletas y peatones en todo el mundo. Los confinamientos redujeron de forma significativa la contaminación atmosférica del tráfico vehicular en Europa. Muchas personas prefirieron la bicicleta como una opción fiable y resiliente cuando se limitó el transporte público, lo que provocó un aumento del tráfico de bicicletas en las grandes ciudades de China, Alemania, el Reino Unido y los Estados Unidos.


Las ciudades se han inspirado para repensar una planificación urbana amigable con el clima para evitar volver a la normalidad que ha llevado a los confinamientos. Incluso antes de la pandemia, el 60% de los viajes en Francia y el 46% de los viajes en vehículo en los Estados Unidos eran de menos de 5 kilómetros, lo que sugiere que muchas personas podían caminar y andar en bicicleta en sus comunidades a diario.


Ahora, muchos lugares se están replanteando la vida después del Covid-19, creando más espacio para transitar en bicicleta y a pie para ayudar a hacer los barrios habitables y mantener el distanciamiento social. La expansión de la infraestructura ciclista ayudará a satisfacer las demandas de la era posterior al Covid-19 y a apoyar una recuperación económica sana y ecológica.


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