Califican de "obsoleto" el proyecto de Chira-Soria

Lucas Rodríguez calificó la central de bombeo como "una fuente de problemas medioambientales, legales, técnicos y económicos"

Chira red electrica




El proyecto Chira-Soria "forma parte del pasado, de una fase ya superada en el resto del estado en la evolución de las energías renovables que responde más a los tradicionales intereses extranjeros sobre el control de la energía en Canarias que a los intereses públicos", afirma Ricardo Guerrero Lemus, catedrático de Física Aplicada de la Universidad de la Laguna, durante una conferencia-debate para abordar el actual modelo energético en Gran Canaria, organizado por el Instituto Universitario de Análisis y Aplicaciones Textuales (ULPGC) y la Plataforma Salvar Chira-Soria, donde intervinieron también Lucas Rodríguez Valido, ingeniero civil, Francisco Cabrera, economista y Pedro Hernández Camacho, profesor de la Escuela Universitaria de Turismo Lanzarote, adscrita de la ULPGC.


Guerrero también insistió en la necesidad de cambiar el papel de los centros de investigación y universidades que no deben permitir «la ocultación de información y la manipulación de los debates y son los que deben hacer crecer a la sociedad canaria».

Por su parte, Francisco Cabrera explicó que en Canarias hay un enorme sobrecoste en la producción de electricidad que se cubre con aportaciones del resto del Estado, el doble de lo que pagamos en la factura de la luz.

«En 2019 la producción de renovables solo llego al 18 %, la mitad que en el resto del estado. Sin embargo, hay 300 MW pendientes de autorizar en Gran Canaria por el Gobierno de Canarias y no se autorizan porque son incompatibles con los actuales ciclos combinados que no pueden adaptarse a un crecimiento de las renovables».

Por ello, Cabrera plantea como fundamental el cambio del sistema de generación y abandonar la idea del proyecto Chira-Soria, «ya que es una idea obsoleta de UNELCO de hace 15 años que se vendió a los políticos como una necesidad para aumentar la penetración de renovables, pero que en realidad iba destinado a prolongar la vida de la central de ciclo combinado que funciona las 24 horas del día durante los 365 días del año. Calificó El Salto de Chira como un disparate con un coste energético y ambiental inasumible».

Asimismo, exigió al Gobierno de Canarias que «conozca y haga público las tablas de amortización de las centrales de ciclo combinado, ya que en su opinión ya están más que amortizadas. Sin embargo, siguen cobrando compensaciones».

Por su parte, Lucas Rodríguez calificó la central de bombeo Chira-Soria como «una fuente de problemas medioambientales, legales, técnicos y económicos y que además agudiza el modelo centralizado que padece el sistema eléctrico de Gran Canaria, ya que el operador y trasportador REE también sería generador de energía y tendría todo el monopolio».

«El daño de Chira Soria será irreversible para el Barranco de Arguineguín, desde la costa hasta las presas y generará un agua desalada dañina para la agricultura y la biodiversidad». Además, según su opinión, «es irrelevante ya que como máximo tendría una capacidad de suministrar energía a la red durante 7 horas y luego quedaría inoperativa por lo que no sirve como respaldo ya que para ello se necesitaría un sistema 100 veces superior al diseñado».

El portavoz de la plataforma, Pedro Hernández, agradeció a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria por haber hecho posible que se celebrase este debate y califico todo el proceso de autorización del proyecto Chira-Soria como «un expediente poco transparente en el que ha predominado la ocultación y en el que se está vulnerando la legislación europea sin ningún tipo de contemplaciones».

Para la Plataforma Salvar Chira-Soria el debate ha trazado el camino de la descarbonización de las Islas Canarias. «Un camino en el que no cabe la construcción de una central hidroeléctrica de bombeo con agua desalada utilizando las presas de Chira-Soria, con consecuencias irreversibles de carácter ambiental y humano, al afectar a cinco espacios de la Red Natura 2000, a la declaración de Reserva de la Biosfera y a las personas que viven en el Barranco».


Comentarios