Pese a la crisis Fuerteventura frena las inversiones en renovables

En medio de una crisis económica como no recuerdan otra sus habitantes actuales, en la isla de Fuerteventura se aprobó una moratoria a nuevas inversiones en materia de energía, que puede frenar decenas de millones de euros de fondos públicos y privados que proyectan instalaciones de eólica y fotovoltaica en tierras majoreras.

El presidente del Cabildo Insular, Sergio Lloret, ha tratado de quitar hierro a la suspensión de nuevas iniciativas, al decir que lo que se pretende es una "hoja de ruta para hacer compatible el impulso de las renovables en nuestra isla con la necesidad de ordenar y regular su implantación, dentro de lo que son nuestras competencias, que nos permiten aprobar ordenanzas provisionales y planes, insulares y territoriales especiales".

Lo cierto es que el pleno de la corporación insular aprobó un plan especial territorial para delimitar las zonas en las que se podrán instalar infraestructuras energéticas, una moratoria a la entrada de renovables que durará un año como máximo y que promete un historial de pleitos en cadena por parte de las empresas a las que afecte el parón, sumada a la inseguridad jurídica derivada.

La iniciativa salió adelante con doce votos a favor, solo uno en contra y diez abstenciones. Hace un mes, toda la corporación convino en la necesidad de parar las máquinas y repensar la situación como respuesta a la contestación ciudadana que ha generado la proliferación de parques eólicos.