Arranca el nuevo cable submarino entre Lanzarote y Fuerteventura

La nueva interconexión supone una inversión de 36 millones de euros y su puesta en servicio está prevista para el primer trimestre de 2022


Buque cablero



Red Eléctrica de España ha iniciado los trabajos del tendido de la nueva interconexión eléctrica de 132 kV entre las nuevas subestaciones de Playa Blanca, en la isla de Lanzarote, y La Oliva, en Fuerteventura. El futuro enlace "mejorará de manera decisiva la seguridad y la calidad del suministro de las dos islas, facilitará su avance en la transición energética, contribuirá a maximizar la evacuación de energías renovables en condiciones de seguridad para el sistema y reducirá la dependencia de combustibles fósiles y las emisiones de CO2 en Lanzarote y Fuerteventura", informó la empresa.

Una vez llevadas a cabo las labores de reconocimiento y preparación de la ruta por la que transcurrirá el tendido submarino de acuerdo al trazado proyectado, se ha procedido a la conexión del cable eléctrico con la cámara de empalme de Lanzarote y, a continuación, el barco cablero Leonardo Da Vinci ha iniciado las maniobras del tendido, de 14,5 km, que se estima que durarán 10 días si las condiciones meteorológicas son favorables. Posteriormente, durante un mes se realizarán las labores de protección del cable submarino.

Esta nueva interconexión, que supone una inversión de 36 millones de euros y cuya puesta en servicio está prevista para el primer trimestre de 2022, consiste en un simple circuito de alta tensión en corriente alterna de 120 MVA de potencia y de 132 kV de tensión.

La nueva interconexión refuerza la otra ya existente entre ambas islas, que fue puesta en servicio en el año 2005, y que transporta energía eléctrica a 66 kV en corriente alterna, lo que permitió conformar un sistema eléctrico que cuenta en la actualidad con 476 MW de potencia instalada convencional y renovable. Gracias al futuro enlace y a la redundancia que aporta a la interconexión se refuerza la robustez del sistema eléctrico en ambas islas y mejora sus posibilidades y condiciones de mantenimiento, eliminando además restricciones de generación.

Previamente al inicio del tendido del cable submarino se han ejecutado los dos tramos terrestres soterrados tanto en Lanzarote como en Fuerteventura. Además, para el acceso al mar se ha utilizado en ambas islas la técnica de perforación dirigida con el objetivo de proteger los cables cerca de la costa y para minimizar la afección a las playas y la franja costera.

Asimismo, se han llevado a cabo trabajos de prospección ambiental, geofísica y geotécnica en toda la traza del cable submarino y en las zonas terrestres hasta las dos subestaciones de conexión (una en Lanzarote y otra en Fuerteventura), para detectar las zonas de mayor calidad ambiental y así diseñar un trazado que minimice los efectos en el entorno terrestre y marino.

Atendiendo a la notable riqueza en biodiversidad existente en ambas islas, también se cartografiaron los diferentes tipos de fondo; se realizó un mapa batimétrico de alta precisión para determinar las profundidades en la zona; se estudiaron las corrientes, la calidad del agua y de los sedimentos y el estado biológico de las comunidades de fauna y flora presentes.

Con los trabajos que se inician hoy se garantiza el correcto posicionamiento del cable en el lecho marino gracias a la monitorización con un vehículo por control remoto y su posterior soterramiento en los fondos arenosos para lo que se emplea una técnica mediante chorros de agua a presión en la mayor parte del trazado. En otros tramos, en los que el fondo marino es rocoso, se ejecutará una zanja mediante un robot submarino que posteriormente se recubrirá con los materiales extraídos. Todo esto se verá complementado con la protección de los cables mediante “conchas metálicas”.

La interconexión eléctrica submarina entre Lanzarote y Fuerteventura es uno de los primeros trabajos del barco cablero Leonardo Da Vinci, uno de los más modernos del mundo, y que entró en operación el pasado mes de agosto, incorporándose a la flota de buques de última generación del Grupo Prysmian, líder mundial en el sector de los sistemas de cables para energía y telecomunicaciones.

El buque está equipado con los más modernos sistemas de posicionamiento DP3 y mantenimiento en el mar. Todo el equipo de manipulación e instalación de cables ha sido diseñado por Prysmian. También es un buque de vanguardia en términos de rendimiento sostenible, ya que garantiza una reducción de la huella medioambiental: más del 80% de su alumbrado está formado por LED de bajo consumo, lo que supone un recorte de las emisiones producidas por los generadores. Además, está propulsado por los motores más eficientes y ecológicos que reducen en un 85% las emisiones de NOx y permiten que el buque cumpla con los requisitos medioambientales internacionales más estrictos.

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