La domótica como solución al incremento de consumo energético

Los sistemas de automatización del hogar pueden ayudarnos a tomar decisiones de ahorro de energía, como avisarnos si se supera el nivel máximo de consumo

Robotica eficiencia



La domótica es la automatización y el control integrado e inteligente que se aplica a las viviendas para gestionarlas de manera eficiente, mejorar el confort, facilitar la accesibilidad, mejorar la seguridad y potenciar las comunicaciones. Cuando esta tecnología se aplica a edificios no residenciales, como hospitales, centros comerciales, edificios de oficinas, edificios públicos, aeropuertos, etc., se denomina automatización de edificios.


¿Cuáles son las aplicaciones prácticas de la domótica? ¿Qué beneficios aporta la domótica al hogar? Estas son algunas de las aplicaciones prácticas de la domótica en el hogar: Los sistemas domóticos pueden controlar la iluminación de nuestros hogares. La aplicación más simple es encender automáticamente las luces en un área cuando alguien está de visita o apagarlas cuando no hay nadie. Otras aplicaciones son ajustar la intensidad de la luz de cada zona según la hora del día, la luminosidad exterior, etc., o aplicar escenas de iluminación predeterminadas según las necesidades del propietario.


Los sistemas de domótica también pueden controlar los sistemas de climatización. El sistema activa la climatización (refrigeración en verano y calefacción en invierno) según la estación del año y la temperatura de confort, o según algún parámetro que hayamos configurado previamente.


Asimismo, los sistemas de automatización del hogar pueden ayudarnos a tomar decisiones de ahorro de energía. El equipo de monitorización de consumos puede avisarnos si se supera el nivel máximo de consumo que hemos determinado, o puede facilitarnos información de consumo por carga o tipo de circuito. Al instalar un sistema domótico, se puede ahorrar un 25% o un 30% en el consumo de energía y, en algunos casos, se puede recuperar la inversión asociada en dos o tres años. Todo depende de la cantidad de aplicaciones domóticas que integremos en nuestro sistema domótico.


Del mismo modo, podemos reducir el consumo incorporando un gestor de energía a nuestro sistema domótico, que nos permite priorizar unos circuitos sobre otros para que los dispositivos de menor prioridad se desconecten cuando se cumplan las condiciones que hemos determinado anteriormente.


Otro de los aspectos de la domótica es el aumento de la seguridad. Gracias a los actuales sistemas de alarma, podemos recibir avisos instantáneos si ocurre algún problema en la vivienda: incendios, fugas de agua… También se pueden recibir avisos de averías para solucionarlos más rápido.


¿Cuál es el grado de aplicación de estas tecnologías en la sociedad española? Antes de que estallara la crisis inmobiliaria, hubo intentos de introducir la automatización del hogar en las casas nuevas, pero los desarrolladores y constructores no prometieron mucho porque los clientes potenciales no se lo tomaron en serio al decidir qué casa comprar.


En estos momentos, la oferta de viviendas nuevas es muy baja y el mercado se mueve en la dirección de la restauración. Por lo general, sin embargo, las empresas que trabajan en reformas no suelen ser expertas en domótica, por lo que no se ofrece la posibilidad de integrar la domótica. En conclusión, el nivel de implantación de la domótica en España no es muy alto.


La automatización del hogar no fue un argumento de venta para los desarrolladores durante el auge de la vivienda. Es decir, el hecho de que la casa tenga domótica no da opción a los compradores a comprarla. La principal proposición que puede ofrecer la domótica es el confort, ya que no se valora el ahorro y la eficiencia energética.


La conservación y la eficiencia energética son muy importantes en estos días, y la automatización del hogar ha evolucionado hacia aplicaciones que permiten el ahorro de energía, lo que significa que los propietarios de viviendas verán disminuir sus facturas de energía. Por esta razón, la industria se enfoca en promover estas soluciones y hacerlas más aceptables para los usuarios.


A raíz del boom inmobiliario, el mercado de la domótica ha sufrido importantes cambios. El parón que ha vivido el sector de la construcción desde 2008 ha supuesto que el sector se haya embarcado en un periodo muy complicado, cuya consecuencia inmediata ha sido la desaparición de muchas empresas, especialmente de aquellas que han apostado por un modelo de negocio de fabricación e instalación de domótica.


No obstante, la demanda actual del mercado es de soluciones específicas del sistema enfocadas a mejorar la eficiencia energética de la instalación, lo que sigue siendo un valor añadido para el hogar al suponer un menor coste en la factura energética del usuario.


Hay dos razones principales para este cambio de tendencia. Existe una conciencia cada vez mayor sobre la eficiencia energética, la energía necesaria para producir un bien o servicio, y el aumento del coste de la energía representa una proporción cada vez mayor del gasto de los hogares. Las empresas que han capeado con éxito la crisis son optimistas sobre el presente y el futuro a corto plazo. Están surgiendo más proyectos que hace un año, lo que parece ser un cambio de tendencia en el mercado nacional. 


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