Invertir cuatro millones por día en la red eléctrica

Eso es lo que el Gobierno considera que es necesario invertir en la red eléctrica para maximizar la integración de energías renovables


Sara agesen



La Planificación Eléctrica Horizonte 2026 costará 7.000 millones de euros, o cuatro millones de euros cada día durante el próximo quinquenio. Eso es lo que el Gobierno considera que es necesario invertir en la red eléctrica para maximizar la integración de energías renovables. 


La Planificación 2026 que ayer presentó en el Congreso la secretaria de estado de Energía, Sara Aagesen, mejorará 8.000 kilómetros de red y añadirá 2.700 kilómetros de nuevas líneas y 700 kilómetros de interconexiones submarinas. La Planificación, que tiene carácter vinculante, será aprobada por el Consejo de Ministros "en las próximas semanas". 


Las interconexiones con otros países, particularmente relevantes, recibirán cerca del 18% de la inversión, unos 1.500 millones. Corresponden al proyecto submarino con Francia por el Golfo de Vizcaya (muy contestado por colectivos ecologistas y otros agentes del sector), al enlace con Portugal por Galicia, a una tercera conexión con Marruecos y a una nueva conexión con Andorra. 


La mayor partida inversora, el 27% del total, con casi 1.900 millones, se destinará no obstante a la integración de energías limpias y a mitigar las limitaciones de la red de transporte que impedirían el aprovechamiento de las renovables. Otros 1.550 millones -informa el Gobierno- se destinarán a garantizar la seguridad, calidad y fiabilidad del suministro, incluyendo refuerzos para el apoyo a la red de distribución o la alimentación de líneas ferroviarias. 


Y, finalmente, 1.500 millones más recalarán en los enlaces no peninsulares, todos ellos submarinos, en las Islas Baleares, las Islas Canarias y Ceuta. En total, la Planificación Eléctrica Horizonte 2026 supone una inversión de 6.964 millones y, según las estimaciones del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, permitirá un ahorro de costes del sistema eléctrico superior a los 1.600 millones de euros anuales. 


La Planificación, de carácter vinculante, define pues las infraestructuras de la red de transporte de electricidad de los próximos años y constituye, según la secretaria de estado de Energía, Sara Aagesen, “un instrumento clave para el avance de España hacia un modelo de sociedad y de economía descarbonizadas”. 


Las emisiones de gases de efecto invernadero bajarán más de un 60% en solo cinco años Como otras planificaciones anteriores, esta Planificación -informa el Ministerio- atiende a los principios rectores clásicos (garantizar la seguridad de suministro o reducir las restricciones técnicas), pero incorpora además lo que Transición Ecológica cataloga como dos principios novedosos. 


El primero, evacuar la generación renovable en zonas óptimas, con elevados recursos y baja sensibilidad ambiental, para lo que se ha aplicado una metodología pionera de catalogación. Según el Ministerio, de acuerdo con dicha metodología, se podrán conectar 37.000 MW de nuevas instalaciones renovables y sólo el 13% requerirá nuevas subestaciones para conectarse. El Ejecutivo estima que, gracias a ello, las emisiones de gases de efecto invernadero del sector eléctrico bajarán hasta los 17 millones de toneladas de CO2 en 2026 (un tercio del nivel de 2019) y la penetración de las renovables alcanzará el 67% ese mismo año, de acuerdo con la senda establecida por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que prevé una penetración del 74% en 2030 (el objetivo 100% se fecha en 2050). 


Y el segundo de los "principios novedosos" es el relativo a "maximizar la utilización de la red existente, renovando y ampliando su capacidad, y utilizando nuevas tecnologías, como baterías o compensadores síncronos, presentes por vez primera en una Planificación". Las mejoras de redes ya existentes beneficiarán a 8.000 kilómetros de red, a los que se sumarán 2.700 kilómetros de nuevas líneas y 700 kilómetros de interconexiones submarinas. “Sólo cuando la ampliación y repotenciación de las subestaciones y líneas existentes no son capaces de dar respuesta a las nuevas necesidades se han planteado nuevos ejes de transporte”, ha explicado Aagesen.

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