¿Sabes por qué la fibra óptica es menos contaminante?

Según la información de la Agencia de Protección Ambiental, la fibra óptica tiene un consumo estimado de 1 W por cada 300 metros, en comparación con los cables típicos de cobre que consumen 3,5 W por cada 100 metros de recorrido. También, nos brindan datos sobre el consumo de calor, donde podemos observar que la infraestructura de la fibra óptica no utiliza un sistema de enfriamiento en comparación con el cobre que sí lo necesita y llega a ser muy contaminante.

¿Por qué las redes de internet con cobre son más contaminantes? Pensando en el medio ambiente, es mejor utilizar fibra óptica en vez de algún cable de metal, porque generan una gran pérdida de transmisión de datos con un mayor consumo de energía por el deficiente desempeño que tienen al transmitir los datos. 

Además, con los cables de cobre se utiliza combustible de origen fósil para el funcionamiento de los sistemas de enfriamiento que requieren en el montaje y su mantenimiento. 

¿Por qué la fibra óptica ahorra energía? La fibra óptica ayuda a reducir el consumo de energía, debido a su alta eficiencia de transmisión, que se apoya en haces de luz que viajan a alta velocidad y consumen muy poca energía eléctrica.

Los cables de fibra óptica pueden transportar 2,5 millones de llamadas telefónicas y tener una red de internet que ofrezca señales claras sin interrupciones. Esto no sucede con los sistemas de cableado de metal.

¿Por qué la fibra óptica emite menos gases contaminantes? Con la fibra óptica tendrás reducciones en las emisiones de dióxido de carbono (CO2), una de las principales causas del cambio climático y el calentamiento global. Esto se debe a que el cableado de fibra óptica libera solo 7 gramos de CO2 por cada gigabit de datos transmitidos. 

Se estima que las empresas de telecomunicaciones pueden ahorrar hasta 30 millones de toneladas al año en las emisiones de dióxido de carbono con la fibra óptica. Pero, ¿cómo puede lograr esto la fibra óptica?, la respuesta es muy sencilla. Este tipo de cableado en vez de transmitir electricidad, solo envía pulsos de luz que logran alcanzar frecuencias mucho más rápidas que las que emiten los cables de cobre. 

Esto hace que la transmisión sea rápida y se emita menos gases contaminantes. Por último, una de las grandes ventajas ambientales es que la fibra óptica tiene una resistencia muy alta por sus materiales. Estos duran muchos años y no sufren oxidación o sobrecalentamiento como los de cobre. Todo esto hace que sea un cableado más sostenible con el medio ambiente.