LPGC se apunta a la gestión energética inteligente

Rebajar las emisiones de CO₂ utilizando de forma más eficiente el transporte y el consumo del agua es uno de los objetivos del proyecto LPA Inteligencia Azul que la capital grancanaria desarrollará en los próximos tres años. Una iniciativa que ya ha sido aprobada por el ministerio de Industria y que contará con 8 millones de euros de los que 5,6 millones serán aportados por fondos europeos.

Este plan de ciudad inteligente contiene diversas medidas entre las que destacan las dirigidas a una gestión energética inteligente que producirá ahorros sustanciales y disminuirá las emisiones contaminantes a la atmósfera.

El sector del transporte concentra gran parte de las acciones con el fin de disminuir los tiempos de espera y los traslados en los medios públicos al tiempo que se mejora la movilidad privada facilitando información sobre aparcamientos regulados disponibles.

En cuanto al transporte colectivo, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria dispondrá de un control de tráfico que permitirá, mediante un programa informático, dar prioridad a las guaguas en cruces dirigidos por semáforos.

Esta agilidad en la circulación hará más atractivo el acceso a estos vehículos aumentando así su utilización y la reducción de contaminantes en la ciudad. Una medida que se suma a complementar nuevos sistemas de pago inteligentes incorporando tecnología propia de Smart City.

También será la tecnología la encargada de facilitar el aparcamiento en las zonas reguladas. Para ello se procederá a la sensorización de la zona azul de forma que se podrá ofrecer información sobre las plazas libres mejorando con ello el ratio de “kilómetros innecesarios” que se realizan en su búsqueda.

Un sistema de gestión de flotas de automóviles municipales para incrementar su optimización es otra de las actuaciones a la que se suma la transformación del servicio de recogida de basuras. A través de sensores se podrá conocer el llenado de los contenedores evitando de esta forma que los camiones realicen trayectos a depósitos que aún estén vacíos.

Un 35% menos de agua

Otro paquete de medidas que permitirá un desarrollo sostenible de la ciudad está relacionado con el consumo de agua, cuestión fundamental ya que la mayoría de este recurso se genera mediante la desalación y conlleva un considerable gasto energético.

El uso eficiente del agua se implementará en la actual red de abastecimiento gracias a distintos softwares que lograrán detectar y reducir las fugas, los vertidos al mar y una mayor reutilización de las aguas residuales.

En este ámbito, se prevé dotar a los parques y jardines municipales de un sistema inteligente que incorpore el riego por capilaridad y la captación de agua de lluvia, lo que permitirá una reducción del consumo actual en torno al 30-35%.