Saltos de agua con mucha energía

Canarias quiere más saltos que den energía. Además de la central hidroeléctrica en funcionamiento de El Hierro y la que comenzará a construirse en breve en Gran Canaria, la isla de Tenerife trabaja en otro proyecto que constituiría la tercera instalación de estas características en las Islas. Para cuando estén en marcha, al menos la mitad de la demanda insular podrá cubrirse por renovables.


El objetivo es firme: reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera, rebajar la dependencia energética del exterior y, en consecuencia, lograr el autoabastecimiento. En esa línea, Gorona del Viento en la isla del Meridiano ya es capaz de satisfacer las necesidades eléctricas de sus habitantes en torno a un 70% alcanzando picos en los que se ha cubierto el 100%.


Según las estimaciones del Cabildo de El Hierro, cada hora de abastecimiento obtenido únicamente con renovables supone un ahorro de 1,5 toneladas de combustibles derivados del petróleo y se evita la emisión de 3,2 toneladas de CO2.


Durante el poco más del año de actividad, este salto de agua ha podido ahorrar más de 5.000 toneladas de combustibles fósiles con un modelo energético sostenible que pretenden reproducir las dos islas mayores.


En Gran Canaria se espera que a principios de 2017 se inicien los trabajos de la central Chira-Soria mientras que Tenerife, a través de su cabildo, intensifica sus gestiones para lograr la implantación de un proyecto similar. En ambos casos, las expectativas apuntan a un avance sin precedentes en la penetración de fuentes renovables en sustitución de las energías tradicionales.


Chira-Soria, un hito


Chira-Soria será un hito en la isla con el ambicioso y también viable objetivo de suministrar entre el 50 y el 60% de la energía que demandan sus más de 850.000 habitantes. En estos momentos, Red Eléctrica de España (REE) ultima el proyecto introduciendo algunas modificaciones para minimizar el impacto ambiental sobre el territorio.


Los directivos de la empresa pública creen que la nueva central será un referente tecnológico mundial en lo que a almacenamiento de energía se refiere. Sus instalaciones podrán generar hasta 200 MW de electricidad gracias a la caída del agua entre los dos embalses y que REE se encargará de distribuir a través de su tendido eléctrico.


Con una inversión de unos 300 millones de euros, la delegada en Canarias de la sociedad estatal, Ainara Irigoyen, declaró a energyHub.es que la apuesta de REE en las Islas “es, sin lugar a dudas, un cambio de modelo energético basado en las fuentes renovables”.


Y es que Chira-Soria, cuando entre en funcionamiento en el año 2020, será la gran pila de Gran Canaria donde almacenar y producir gran parte de la energía sostenible que necesita la isla. Todo un reto técnico a gran escala ya ensayado con éxito en El Hierro.


Tenerife avanza


Por su parte, Tenerife avanza para instalar también una central hidroeléctrica similar a la de Gran Canaria. Aunque se han barajado distintas ubicaciones, El Tanque-Sibora, en el municipio de Los Silos, parece concentrar el consenso de técnicos y representantes institucionales para situarla.


A través del cabildo de la isla ya se han iniciado conversaciones con REE para poner en marcha una potencia de algo más de 200 MW gracias a un salto de agua entre dos presas de unos 1.000 metros de altura; una energía que podría abastecer la demanda de cerca del 50% que exige hoy la isla.


El coste de esta nueva infraestructura rondaría, al igual que en Gran Canaria, los 300 millones de euros y prevé la utilización de agua desalada del mar.


A la espera de que las conversaciones técnicas y políticas vayan dando forma a esta nueva opción limpia de producir energía, Tenerife también se prepara para dar un salto cualitativo y cuantitativo en su soberanía energética.


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