Desaparición del gas en 2040

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La energía eólica en 2017 ha sido la segunda tecnología del sistema energético español. Los 23 GW eólicos han producido más de 47 TWh, lo que ha supuesto el 19,2% de la electricidad consumida a nivel nacional en el año. Un año más, la energía eólica se ha comportado de forma estable, aportando prácticamente la misma electricidad respecto al año anterior.


Actualmente, los más de 20.000 aerogeneradores instalados en nuestro país en más de 1.000 parques eólicos han tenido un comportamiento excelente en días clave de máxima demanda. El récord de producción eólica se produjo el pasado 27 de diciembre de 2017 con una producción eólica de 330 GWh, siendo la primera tecnología en el mix de generación, con una cobertura de la demanda de electricidad del 47%, según datos de Red Eléctrica Española.


Diciembre de 2017 ha terminado siendo el mes de diciembre con más generación eólica de la historia y el más ventoso del año.


Sin esta mayor aportación eólica en diciembre, el precio medio del mercado eléctrico podría haber sido de hasta 20 €/MWh superior al que finalmente se traslada a los consumidores, por lo que el incremento en la generación eólica ha supuesto un ahorro de un 30-35% respecto al año pasado. En total, los consumidores españoles se habrán ahorrado más de 400 millones de euros gracias a la mayor generación eólica.

Además de la aportación de la energía eólica al sistema de generación de electricidad, contamos con 210 centros industriales en 16 de las 17 comunidades autónomas. Estos centros han dedicado su actividad a la exportación del 100% de su producción en los últimos años. El sector eólico español es líder, siendo el cuarto exportador de aerogeneradores a nivel mundial.


Durante este pasado año, se han dado los pasos necesarios para situar con más fuerza a la industria eólica española en el mercado de la eólica marina. Desde la Plataforma Tecnológica del Sector Eólico Español, REOLTEC, se han integrado y coordinado acciones de investigación, desarrollo e innovación que responden a las necesidades del sector eólico español. En 2017, se ha incrementado la colaboración en materia de I+D+i entre el sector público y el empresarial en un mercado fuertemente competitivo, facilitando a la industria eólica española su posicionamiento en eólica marina.


La desaparición del gas es apuntada por la Asociación Empresarial Eólica (AEE) en su balance «Análisis eólico 2017 y Retos para 2018». Según ese documento, que hace efectivamente balance del ejercicio que acabamos de dejar atrás y que adelanta además un Escenario AEE 2040, ni el carbón ni el gas generarán ni un solo kilovatio hora en la España de ese año. Es más, en 2040, la nuclear solo aportará aquí el 8% de la electricidad (en 2017 ha aportado un 22,6%)


LA AGENDA DE 2017 HA ESTADO MARCADA POR VARIOS TEMAS PROTAGONISTAS COMO SON LAS SUBASTAS Y LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA


Subastas de renovables


Las subastas de renovables, celebradas dos en 2017 y una en 2016, han dado un importante impulso al sector eólico español tras los últimos años en los que sólo se han instalado 65 MW eólicos y en los que la industria se ha visto obligada a exportar el 100% de su fabricación. El desafío es que los más de 4.600 MW adjudicados en subasta se puedan instalar cumpliendo los plazos establecidos en la regulación para poder computar en los objetivos europeos de 2020. Todos los implicados ¬–empresas, inversores, autoridades– han de poner de su parte. El sector eólico está preparado para cumplir estos plazos y afrontar el reto.


Transición Energética


Para hacer frente al reto de planificar la transición energética, AEE ha elaborado un análisis que recoge la posición del sector de cara a la formulación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, cuya adopción está anunciada para 2018.


Como resultado del análisis de AEE, la potencia eólica instalada en 2020 alcanzaría los 28.000 MW (teniendo en cuenta las subastas de nueva potencia ya adjudicadas en 2016 y 2017 y el cupo eólico canario), por lo que la potencia eólica aumentaría en 1.700 MW anuales de media entre finales de 2017 y principios de 2020. En la década siguiente aumentaría en 1.200 MW al año de media hasta 2030, alcanzándose los 40.000 MW de potencia instalada.


Gracias a la nueva potencia eólica del escenario AEE, las emisiones del sector eléctrico español se reducirían para 2020 en un 30% respecto a 2005 (año de referencia para el sistema europeo de comercio de emisiones, ETS en su acrónimo en inglés) y un 42% para 2030. En el escenario AEE se alcanzaría el 100% de la descarbonización del sistema eléctrico para 2040. Además, el mix eléctrico español alcanzaría un 40% de cobertura de la demanda con renovables en 2020, un 62% en 2030, un 92% en 2040 y un 100% para 2050.


RETOS PARA 2018 Y LOS PRÓXIMOS AÑOS


- AEE considera necesaria una mayor electrificación de los usos finales energéticos como vía hacia una electrificación más rápida de la economía y una mayor contribución de las energías renovables.

-Defendemos la necesidad de una planificación para los próximos años que garantice un mix equilibrado.

-Uno de los retos de cara a los próximos años va a ser cómo afrontan los mercados eléctricos el hecho de que cada vez haya más penetración de las renovables, que a la vez que bajan los precios canibalizan sus propios ingresos. Habrá que buscar mecanismos para que la situación sea sostenible, como los contratos bilaterales a largo plazo o las coberturas de precios

-Los principales objetivos de la I+D van orientados a la reducción de costes, mejorar la calidad del producto, la integración en red en condiciones óptimas de seguridad y confiabilidad, y mejorar el proceso productivo, manteniendo la disponibilidad de los parques en un escenario de extensión de vida de los activos. Todo ello tanto para instalaciones en tierra como en el mar. Para España, es muy importante posicionar a la industria eólica española como líder en tecnología offshore y establecer las condiciones necesarias para la implantación de offshore en nuestro país.

-Apoyamos el mantenimiento de la capacidad industrial española y diferenciación sectorial como una de las industrias estratégicas del país en el futuro.

-Coordinación de los distintos organismos con competencia a nivel nacional y autonómica en energía.

-Establecer un marco regulatorio estable que permita atraer las inversiones necesarias para llevar a cabo una transición energética.

-En el caso de Canarias, es fundamental apostar por la eólica para abaratar el coste de generación en las islas (actualmente el coste es más del doble que el coste en la península, debido a la dependencia de tecnologías que utilizan derivados del petróleo).

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