Sigue estos diez consejos para reducir tu huella de carbono

Con los días de calor aumenta el consumo eléctrico, precisamente en días en que los precios están más altos que nunca

Huella carbono



En la España peninsular es frecuente superar los 40 grados durante la época estival y a veces también en Canarias, especialmente en las zonas sureñas de las islas. Para combatir el calor, consumimos cada vez más energía y de hecho, hace solo un año, en julio de 2020, la demanda de electricidad superó los 40.000 megavatios. Esto no sucedía en verano desde hacía tres años, según los datos de Red Eléctrica de España. Asimismo, 2016 fue el primer año de la historia en que la mayor cantidad de consumo se registraba en verano y no en invierno. En paralelo, el precio de la electricidad en el mercado mayorista sigue subiendo y batiendo récords, lo que hace que controlar el consumo de energía en nuestros hogares sea más importante que nunca.

Por eso, Sandra Manrique, communications manager de Bulb, comparte diez sencillos consejos que le ayudarán a mantener una temperatura fresca en casa, mientras ahorra en sus facturas y reduce sus emisiones de carbono.


1. Coloca plantas por toda la casa: aunque parezca irreal, este método natural contribuye a reducir la sensación térmica. Las plantas, además de decorar y dar vida a tu hogar, son capaces de refrescar el ambiente. Esto lo consiguen gracias a la transpiración, un proceso por el cual las plantas absorben el calor y evaporan el agua, lo que permite refrescar el lugar donde estén. Algunas de las plantas más prácticas son: el helecho, la lengua de tigre o la cinta.


2. El algodón, el gran aliado: con el calor, tendemos a dormir menos. Mucha gente piensa que descansaremos mejor si nos acostamos con menos ropa -o desnudos- y con el aire acondicionado puesto, pero no es así. Por un lado, los expertos no recomiendan usar los aparatos de refrigeración por la noche porque estos pueden ocasionar gripes y catarros. Y por otro, necesitamos eliminar el sudor que se acumula en el cuerpo, y utilizar tejidos que absorban la humedad es de gran ayuda. Por todo ello, las sábanas y pijamas de algodón que transpiran son el mejor aliado para descansar en las noches tropicales.

3. Controla el uso del aire acondicionado: no es de extrañar que sea el aparato preferido por todos los españoles en verano, pero hay que tener cuidado. No conviene bajar su temperatura de los 26 grados, ya que consume un 8% más de energía por cada grado de diferencia. Lo mejor es refrescar la habitación un par de horas antes de ir a dormir y abrir las ventanas para que se generen corrientes de aire.

4. Netflix, mejor por la noche: ¿sabías que los ordenadores se pueden calentar hasta alcanzar los 70-90 grados? Lo ideal es que lo utilices por la noche, no durante mucho tiempo y que cuando vayas a dormir o no lo vayas a utilizar durante varias horas, lo apagues. Asimismo, prioriza su uso en habitaciones bien ventiladas y lo más frescas posible, sobre todo si es un portátil. De esta forma, te ahorrarás problemas en tu pc, reducirás la temperatura y ahorrarás dinero en tu factura de la luz.

5. Cuidado con las ventanas: este consejo es apto tanto para verano como para invierno. Las ventanas son uno de los principales aislamientos de un hogar, y por ello, se debe estar pendiente de que cumplan correctamente su función. Con unas ventanas bien selladas o de doble aislamiento se puede ahorrar hasta el 30% en la factura de la luz.

6. Baja las persianas: el calor entra, principalmente, por las ventanas. Por eso, es primordial que durante las horas centrales del día, las persianas estén bajadas para evitar que el sol dé directamente en las estancias de la casa. Esto hará que ahorres en la factura de la luz. Eso sí, bajar las persianas no implica tener que encenderlas bombillas, déjalas a una altura en la que entre suficiente luz en casa.

7. Usa los electrodomésticos cuando las temperaturas están más bajas: el lavavajillas, la lavadora o el horno necesitan y generan mucha energía, por lo que es mejor utilizarlos durante las horas más frescas del día (especialmente durante la noche) ya que desprenden calor (al igual que ocurre con el ordenador). Es mejor utilizar electrodomésticos energéticamente eficientes (A+++) con los que se puede ahorrar hasta un 60% de energía. Además, al enchufarlos es mejor cerrar las puertas de las estancias para que el calor que generan no traspase.

8. El suelo, siempre fresco: este truco es muy sencillo, consiste en fregar el suelo de la vivienda con agua fría. Lo mejor es aprovechar cuando se vaya el sol para fregar y dejar el suelo un poco más mojado de lo normal para notar más frescor en todas las estancias. ¡Cuando el calor acecha, hay que aprovechar todas las oportunidades!

9. Bombillas de bajo consumo o LED: con las horas de luz del verano es menos necesario encender las bombillas en casa, pero si vas a hacerlo, cámbiate a LED. Y es que, las bombillas incandescentes emiten mucho calor y consumen más. La mejor opción es utilizar luces LED o de bajo consumo y mantener las luces de la casa tenues. Además, duran mucho más tiempo que las bombillas tradicionales, así que el ahorro está asegurado.

10. Cámbiate a energía verde: actualmente la electricidad es esencial para nuestro día a día, esto nos ha llevado a poner en peligro el medioambiente, por eso, lo mejor es consumir energía que sea respetuosa con el planeta.



Comentarios